PICO ESTOS O TUCA DALLIU
No se si hay un mirador en el Valle de Benasque con unas vistas que puedan superar a las de este pico, "tan" accesible (entre comillas, pues no dejan de ser 900 m de desnivel), y a la vez tan poco frecuentado. Estos días atrás ha habido tormentas, pero hoy tenemos una limpia mañana de Julio, ideal si lo que pretendemos es disfrutar de unas buenas panorámicas.
Allá vamos.
Allá vamos.
Ya desde Benasque podemos observar nuestro objetivo de hoy.
Subiremos por la carretera A-139 hasta después del desvío a los Baños de Benasque y, justo tras atravesar el Barranco de Literola, encontramos a la derecha un ensanche donde aparcar el vehículo.
Allí mismo está el inicio de nuestra ruta perfectamente señalizado. La senda comienza empinada, adentrándose en el bosque.
En poco rato se abre a una zona de pastos más llana, el Corral de Llosero, para luego seguir subiendo hacia el Amorriador.
El rio nos acompaña abajo, a nuestra izquierda.
La senda sube con decisión, vamos ganando altura y a nuestra espalda comienza a asomar el macizo de Las Maladetas.
En este punto encontramos una bifurcación. A la derecha seguiríamos Literola arriba, pero nuestro camino es el de la izquierda. (Quien dejara sin información el cartel informativo sabrá por qué lo hizo).
Tenemos ya a la vista la cabaña del Forcallo o de Literola, allí al fondo, en la plleta.
Bajamos hasta el río, que baja caudaloso, y lo cruzamos por el puente de madera.
Tras aproximadamente una hora de camino, llegamos a la cabaña. Pasaremos por delante de ella (o por debajo, según se mire), para girar a la izquierda, cruzar el otro torrente y encarar la ladera de enfrente en dirección al collado de Estós o de Dalliu.
En todo el camino hemos ido encontrando marcas e hitos que nos indican el recorrido, y así será hasta coronar el pico. Aunque en algún momento la senda se desdibuje, no hay pérdida.
Ganando altura podemos contemplar el barranco de Literola descendiendo desde las faldas de Perdigueret (delante) y Perdiguero (detrás). Hacia allí hubieramos subido en caso de tomar la senda de la derecha en el desvío.
El ascenso por esta ladera es bastante llevadero, y nuevos paisajes se van abriendo a nuestra vista.
Llevaremos unas dos horas de caminata, cuando
llegamos al collado y aparece ante nosotros el Valle de Estós y la zona de los ibones de Batisielles. Espectacular.
A nuestra derecha, mirando a Estós, tenemos el Turó de Frontonet. Si se quiere hacer la ruta más larga está la opción de subir desde la cabaña al collado de Frontonet, coronar el Turó y bajar al collado de Estós.
Las manchitas de la foto no son pájaros, son moscas. Había tantas en el collado que ni espantándolas conseguí que ninguna de las seis fotos que hice saliera limpia.
Desde ese mismo punto, a la izquierda, vemos nuestro objetivo, el pico de Estós. Una última apretada y llegamos.
Seguiremos los hitos por la izquierda de la arista. La única "dificultad" reseñable es una zona de piedra suelta en la parte intermedia. Precaución en la bajada.
¡Y por fin cima!
Es ahora cuando, mires a donde mires, hay algo notorio, algo conocido. Aunque mi cámara sea un poco "de juguete" vamos a hacer un 360º.
Abrimos con la zona de Batisielles. Desde las Tucas de Ixeia a la izquierda hasta Posets al fondo a la derecha, con la Aguja de Perramó en el centro.
Debajo, el Valle de Estós.
Un poco más a la izquierda el fondo del Valle de Estós, hasta el Puerto de Chistau.
Ya los veíamos antes: Perdiguero con Perdigueret delante y la parte alta de Literola.
La Tuca de Literola nos separa del valle de Remuñe. Detrás asoma Mall Pintrat.
Mall Pintrat, Puerto de la Glera, Salvaguardia, Pico de la Mina y debajo los Llanos del Hospital.
Aquí hay tema: Cregüeña y Maladetas. En el centro Pico Maldito y detrás Aneto. Alba a la izquierda, Aragüells al fondo a la derecha y mucho más que no se reconocer.
Valle de Vallibierna. A la izquierda las suaves formas de la Sierra Negra y detrás Castanesa.
Esta para los esquiadores: El cordal completo de Pico Basibé, Cibollés, Gallinero, Cogulla y Labert. Bajo Gallinero vemos el Pico Cerler y a su derecha la zona de Cota 2000. Detrás el Turbón.
Y para acabar, en el fondo del valle, Benasque, Linsoles y el embalse de Eriste. Detrás Turbón, Baciero y la Sierra de Chía.
Como siempre, hubo bastante compañía autóctona: Marmotas, lagartijas varias y una culebra verdiamarilla a la que no llegué a fotografiar. Acentores, bisbitas, collalbas y buitres.
Y todo esto entre bosques y pastizales plagaditos de flores de mil colores.
Os dejo el enlace a wikiloc donde podéis ver el mapa y el perfil de la excursión
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