BARRANCO CAMBRA
Un paseo breve.
¡Qué bien hemos comido en Benasque! Lástima que esta tarde tenemos faena en casa. No obstante, un paseíto para bajar la comida no nos vendría nada mal.
Y ya que el santuario de Guayente nos pilla de camino...
... igual nos acercamos tranquilamente a Sahún.
Las vistas son, cómo no, preciosas y el camino muy agradable. Absolutamente llano y descansado, para todos los públicos.
Y sí que es breve, sí. En un momento hemos llegado a Sahún.
Sin entrar en el pueblo, cogemos el camino del barranco Cambra, justo antes de cruzarlo.
Aquí ya encontramos algo de pendiente, aunque el recorrido sigue sin tener ninguna dificultad.
Enseguida, en una revuelta del camino, aparece a nuestra izquierda una senda que va a buscar el cauce.
El agua, ahí es nada. Un mineral que parece un ser vivo, con la increíble capacidad de transmitirnos paz y tranquilidad.
La senda parece seguir, pero nosotros retomamos el camino, que va a morir un poquito más arriba, en unos prados.
Y de nuevo se abren las vistas a este maravilloso otoño del Valle de Benasque.
Estos arañones no los ha recogido nadie... y los tapaculos tampoco, claro.
Entre paseo, fotos y conversación tranquila no habremos invertido ni una hora, pero ha sido tan, tan agradable...
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