COLLADO DE SAN ADRIAN
El Collado de la San Adrián es el acceso al Turbón por la cara Norte, pero puede ser también el objetivo de una excursión en sí mismo.
La aproximación es por la carretera N-260 hasta el Coll de Fadas donde tomaremos el desvío hacia San Feliu de Veri. A la entrada del pueblo veremos el indicador a La Muria a la izquierda, y una vez allí otra vez a la izquierda hasta el merendero, donde acaba el asfalto. A partir de aquí, podemos seguir por la pista con un vehículo adecuado o a pie en dirección a Selvaplana.
Tras algo de subida, ya en terreno llano, encontramos otro indicador. Se trata de tomar el camino que sale más a la derecha, puesto que la senda que aparece en la foto lleva a un abrevadero próximo.
Seguimos pista adelante, disfrutando de este otoño incipiente.
Un poquito de subida para ir tomando altura.
Más arriba, un nuevo indicador nos lleva a tomar la senda hacia la derecha.
El entorno es un auténtico regalo para la vista.
Resiliencia: Capacidad de afrontar los avatares de la vida con entereza, manteniendose en pie y saliendo fortalecido. Aquí un buen ejemplo.
Seguimos ascendiendo.
Una vez superado el límite del bosque se abre a nuestras espaldas la que sería una magnífica vista si hubiera menos nubosidad. ¡Qué le vamos a hacer!
Creo que es Perdiguero, el que intenta mostrarse entre las nubes.
Durante todo el trayecto vamos encontrando hitos que nos llevan por la senda correcta.
Y por fin llegamos al collado. Tras él emerge el Turbón, o una parte de él.
Porque su estructura en forma de U, con la Canal de San Adrián enmedio, no deja de ser curiosa e imponente.
El barranco de San Adrián vierte al Oeste, hacia el Valle de Lierp.
Y hasta aquí la excursión de hoy. Ahora toca emprender el regreso, pues me esperan a comer. Otra mañana bien aprovechada.
Llegando a Selvaplana, el ganado me recibe amablemente con un coro de mugidos con cierto desconcierto. ;)
Hasta pronto. Como siempre, ha sido un placer.
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